El impacto de la IA en la industria hostelera.
Share
Tu amigo el "paliques" tenía razón.
Sí, ese que hablaba de los ovnis, el potencial inmenso de Internet y la tecnología.
Bueno, no sé sobre los ovnis…
pero sí que la tecnología puede revolucionarlo todo.
Como el sector HORECA, si aplicamos inteligencia artificial a los pedidos.
¿Cómo funciona la cosa?
Con calma amigo/a.
Es más o menos así: la IA con su big brain utiliza algoritmos y aprendizaje automático para analizar datos y optimizar los procesos de pedidos. Estos sistemas pueden ser utilizados en cualquier lugar donde se realicen pedidos, incluyendo restaurantes, bares, cafeterías, entre otros.
¿Qué cambios trae?
1. Mejora la eficiencia de los pedidos: Imagínate tener tus propios robotitos analizando datos de pedidos y haciendo predicción sobre cuanta comida o bebida se necesitará en un momento determinado. Si tienes un restaurante o bar, podrías planificar a la perfección tu inventario y garantizar que los clientes reciban sus pedidos con rapidez.
2. Personalización de los pedidos: Que sin ajo, sin cebolla, sin cilantro, sin mayonesa, que con queso, con habanero, etc… No te preocupes. La IA para pedidos puede analizar los datos de pedidos anteriores y las preferencias de los clientes para ofrecer opciones personalizadas en el menú.
Y como dicen por ahí… cliente feliz, cliente que regresa.
3. Reducción de errores en los pedidos: Los sistemas de IA para pedidos pueden reducir los errores en los pedidos, ya que pueden reconocer y corregir estos errores antes de que se realice el pedido. Un sueño hecho realidad.
4. Gestión de pedidos más eficiente: Además, estos robotitos big brain pueden predecir cuanto tiempo se tardará en preparar un pedido y cuanto tiempo tardará en llegar al cliente, lo que permitirá una mejor gestión de los tiempos y reducirá las esperas.
5. Mejora de la rentabilidad: La IA para pedidos puede ayudar a los restaurantes y bares a reducir el desperdicio de alimentos y bebidas, mejorar su capacidad operativa y a fidelizar clientes.
Así que ya sabes. Esto no es futurología. Esto es el presente. Quizás debas coger el teléfono y pegarle un toque a ese amigo del que tanto te reías para decirle “tenías razón”. Quizás luego quieras hacer otra llamada, a nuestra compañía, para desarrollar una estrategia de fidelización de clientes.